dos amigos

Mi mujer solo jadeaba y chupaba la otra polla como si fuera un helado, ellos no se habían enterado que yo estaba por allí debido al ruido de los otro caballos, me saque mi polla y empecé a pajearme mientras veía como se la follaban, el que le estaba dando era la polla bastante más pequeña que la de Alim pero también tendría unos 20 cm pero tenía un capullo que parecía una naranja mandarina y eso cada vez que se la sacaba y volvía a meter a mi mujer ella daba un saltito de gusto, por sus flujos la polla le brillaba mucho, ya había empezado a darle más fuerte, mi mujer estaba en el paraíso chillaba como una coneja en celo, el otro chaval que creo que lo llamaban Juan solo decía “tome, tome señora tome polla, voy a llenarle en coño de leche putona viciosa”