muy cornudo


Te escenifico en su cama, jodiendo desesperado, dejándose chupar la verga, masturbándote mientras se la devoras con hambre famélica. Te imagino y me mojo… Esa es la verdad. Me mojo… Te imagino tirado en el suelo, elevando el culo, entregando tu agujero a la dureza de tu amante, esperando el envite que te llegue hasta el fondo, el chocar de sus huevos contra los tuyos si los pones a tiro… Te imagino completamente erecto, con el rictus contraído mientras tu culo cede a la presión de la polla. Te imagino gozando de las manos que se anclan a tus nalgas, separándolas. Te imagino estremecerte cuando su saliva cae desde su boca hasta la abertura dilatada, y sientes el frío y la humedad para facilitar la entrada. Te imagino…
¡Dios, cómo te imagino!

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